24 de abril 2021
Sigue adelante.
” «Quédense quietos, reconozcan que yo soy Dios.
¡Yo seré exaltado entre las naciones!
¡Yo seré enaltecido en la tierra!»”
(Salmo 46.10)
Cuando trabajamos las disciplinas, las primeras semanas de ejercicio para desarrollar una consciencia continua y una atención a Dios son momentos “difíciles y dolorosos”, pero también traen “una gran recompensa”: “Difíciles, porque en el primer nivel se necesita de una constante vigilancia, esfuerzo y reafirmaciones de la voluntad. Doloroso, porque nuestros deslices son tan frecuentes, y los intervalos cuando nos olvidamos de él son tan largos. Gratificantes, porque hemos comenzado a vivir”.
No permitas que los lapsus o fracasos te desanimen. Como dice Thomas Kelly, “cuando te sorprendas cayendo de nuevo en alguna falta, no pierdas tiempo en autorecriminaciones, sino musita una callada oración pidiendo perdón, y comienza de nuevo. Allí mismo, donde te encuentras. Ofrécele esta sentida oración: “Esto es lo que soy a menos que tú me ayudes”. No admitas el desaliento, siempre vuélvete a él y espera en su presencia.
El consejo de Kelly se puede aplicar a la práctica de cualquier disciplina espiritual, especialmente a las disciplinas que estamos practicando por primera vez. Recuerda que la gracia, el amor, el duro trabajo, la humildad y cierta alegría de corazón están en el centro de una formación espiritual sana. No te tomes a ti mismo, ni tus errores, tan a pecho.
Reflexionemos:
En esta semana hemos estado reflexionando sobre cuán difícil y desafiante es mantener una vida espiritual. ¿Cuáles crees que son los aspectos principales, los desafíos y la oposición que tendrás que enfrentar para conseguir un progreso significativo y alcanzar un nivel superior en tu vida espiritual? ¿Son estos asuntos principalmente externos (el mundo y el diablo) o internos (la carne)? ¿Qué obstáculos puedes enfrentar y cambiar en este momento? ¿Qué hay más allá de tu control? ¿Cómo puedes llegar a controlar estos asuntos? ¿Qué necesitas hacer en este momento para dejar de poner excusas y comenzar a dar pasos específicos que marcarán una clara diferencia en el desarrollo de tu vida con Cristo y en tu crecimiento espiritual?