Día 1 – El Sabbat y la Identidad
Versículos
“Así que ve y diles a los israelitas: “Yo soy el SEÑOR, y voy a quitarles de encima la opresión de los egipcios. Voy a librarlos de su esclavitud; voy a liberarlos con gran despliegue de poder y con grandes actos de justicia.””
(Éxodo 6.6)
Meditación
Dos amigos habían estado buscando trabajo por un largo tiempo, lo que preocupaba a ambos, ya que tenían cada uno una familia de la que cuidar. Estaban asistiendo a un curso que daba en mi iglesia llamado “Cristianismo y trabajo”. Durante el curso, reflexionaron muy abiertamente sobre su desempleo, y se sentían incómodos particularmente con preguntas acerca de su identidad. ¿Es mi valor dependiente de mi relevancia en el mundo laboral? ¿Cuánto me identifico con el trabajo que hago? ¿Qué impacto tiene en mí el desempleo? Nos chocaron mucho sus testimonios y nos percatamos cuán importante es nuestro trabajo para nuestra identidad. Dios ha ordenado un día sin trabajo para cada semana – El Sabbat – para recordarnos que nuestra identidad no está determinada por nuestros trabajos.
Los judíos fueron privados del descanso del Sabbat. Como esclavos, tenían que trabajar incesantemente sirviendo al Faraón. Estaban atrapados en un sistema que los explotaba y ejercía absoluta dominación sobre la creación de Dios. Sin embargo, Dios no aceptaría ese statu-quo. Él liberó a su pueblo de la esclavitud. Fuera de Egipto, en el desierto, los judíos podían nuevamente celebrar el Sabbat. Mientras adoraban a Dios, recordaban su identidad más profunda y verdadera: Eran el pueblo escogido y amado por Dios.
Por eso el Sabbat es crucial para todos nosotros. Cuando adoramos a Dios, y tenemos hermandad unos con otros, experimentamos que a través del dar siempre recibimos. Somos más que lo que hacemos y lo que logramos. En definitiva, nuestra identidad y dignidad se encuentran en reconocer que somos – inmerecidamente – los hijos amados de Dios. El trabajo nos ayuda a construir nuestro carácter, pero nuestro valor como personas no está determinado por lo que hacemos. En nuestro día de descanso, logramos distanciarnos de nuestro trabajo y experimentar renovada cercanía con Dios. Con la ayuda del descanso del Sabbat ordenado por Dios, recibimos paz; nuestro valor como seres humanos está basado en nuestra relación con Dios.
Los dos amigos que asistían al curso habían reflexionado profundamente sobre su identidad. Durante un tiempo difícil, habían aprendido que eran amados por Dios, independientemente de su ocupación o sus logros. Como resultado, habían encontrado una perspectiva sanadora y fortalecedora para sus vidas.
Preguntas para reflexionar
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¿Cómo mide la sociedad mi valor? ¿Cómo lo mide Dios?
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¿Defino mi identidad a través de logros conseguidos, o puedo simplemente “ser” en vez de “hacer” el domingo?
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¿Cómo puedo experimentar mi valor en Dios en mi vida diaria y mostrárselo a otros?
Temas de oración
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Te agradecemos Dios por nuestro descanso semanal, cuando experimentamos el ser hijos amados de Dios sin necesidad de lograr nada.
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Te agradecemos Dios por nuestro trabajo y por cómo desarrollas nuestro carácter y nos sostienes.
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Oramos por aquellos que se han convertido en esclavos de la sociedad, basada en el desempeño, en la que vivimos. Señor, libéralos del mismo modo que alguna vez liberaste a tu pueblo de Egipto.
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Nos arrepentimos de depender tanto de nuestros logros en vez de basar nuestra identidad en Dios.
Oración recomendada
¡Señor! Tratamos desesperadamente de encontrar refugio en ti, pero no sabemos cómo.
Influenciados por nuestras vidas diarias, nos enfocamos solamente en nuestros logros, a pesar de que anhelamos aprobación y amor.
Gracias por amarnos primero. Gracias por darnos tu amor incondicional. Gracias por nutrirnos a nosotros, nuestras almas, y por proveernos con todo lo que necesitamos. No hay necesidad de “vitaminas” suplementarias.
Señor, ayúdanos a entender nuestro deseo y hambre de ti. Ayúdanos a ser nutridos por tu amor. Muéstranos cómo estar en tu presencia diariamente y guíanos siempre.
Amén.
Gisela Kessler-Berther, Suiza