LA MEDITACIÓN.

17 de abril 2021

¡Quedaos quietos!

«Quédense quietos, reconozcan que yo soy Dios.

¡Yo seré exaltado entre las naciones!

¡Yo seré enaltecido en la tierra!»

(Salmo 46.10)

Para terminar esta semana de reflexión y devocionales sobre la disciplina espiritual de la Meditación, queremos compartir el Salmo 46. El salmista nos llama a confiar y descansar en el Señor, aun en medio de la batalla y de la angustia. Pero muy especialmente nos anima a esperar y meditar en Él, para que podamos comprobar que Él tiene el control y es Señor sobre toda circunstancia que podamos vivir, y de esa forma, junto con toda la creación, le exaltemos y alabemos por siempre.

 

Salmo 46

Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza,

nuestra ayuda segura en momentos de angustia.

Por eso, no temeremos

aunque se desmorone la tierra

y las montañas se hundan en el fondo del mar;

aunque rujan y se encrespen sus aguas,

y ante su furia retiemblen los montes. Selah

Hay un río cuyas corrientes alegran la ciudad de Dios,

la santa habitación del Altísimo.

Dios está en ella, la ciudad no caerá;

al rayar el alba Dios le brindará su ayuda.

Se agitan las naciones, se tambalean los reinos;

Dios deja oír su voz, y la tierra se derrumba.

El Señor Todopoderoso está con nosotros;

nuestro refugio es el Dios de Jacob. Selah

Vengan y vean los portentos del Señor;

él ha traído desolación sobre la tierra.

Ha puesto fin a las guerras

en todos los confines de la tierra;

ha quebrado los arcos, ha destrozado las lanzas,

ha arrojado los carros al fuego.

10 «Quédense quietos, reconozcan que yo soy Dios.

¡Yo seré exaltado entre las naciones!

¡Yo seré enaltecido en la tierra!»

11 El Señor Todopoderoso está con nosotros;

nuestro refugio es el Dios de Jacob.”