JUAN – DIA 13

JUAN – Día 13

Juan 7

Incredulidad de los hermanos de Jesús

 

1 Después de esto andaba Jesús en Galilea, pues no quería andar en Judea, porque los judíos intentaban matarlo.
2 Estaba cerca la fiesta de los judíos, la de los Tabernáculos,
3 y le dijeron sus hermanos: –Sal de aquí, y vete a Judea, para que también tus discípulos vean las obras que haces,
4 porque ninguno que procura darse a conocer hace algo en secreto. Si estas cosas haces, manifiéstate al mundo.
5 Ni aun sus hermanos creían en él.
6 Entonces Jesús les dijo: –Mi tiempo aún no ha llegado, pero vuestro tiempo siempre está preparado.
7 No puede el mundo odiaros a vosotros; pero a mí me odia, porque yo testifico de él, que sus obras son malas.
8 Subid vosotros a la fiesta; yo no subo todavía a esa fiesta, porque mi tiempo aún no se ha cumplido.
9 Y habiéndoles dicho esto se quedó en Galilea.

Jesús en la fiesta de los tabernáculos

 

10 Pero después que sus hermanos subieron, entonces él también subió a la fiesta, no abiertamente, sino como en secreto.
11 Y lo buscaban los judíos en la fiesta, y decían: –¿Dónde estará aquel?
12 Y había mucha murmuración acerca de él entre la multitud, pues unos decían: «Es bueno»; pero otros decían: «No, sino que engaña al pueblo».
13 Sin embargo, ninguno hablaba abiertamente de él por miedo a los judíos.
14 Pero a la mitad de la fiesta subió Jesús al templo, y enseñaba.
15 Y se admiraban los judíos, diciendo: –¿Cómo sabe este letras sin haber estudiado?
16 Jesús les respondió y dijo: –Mi doctrina no es mía, sino de aquel que me envió.
17 El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios o si yo hablo por mi propia cuenta.
18 El que habla por su propia cuenta, su propia gloria busca; pero el que busca la gloria del que lo envió, este es verdadero y no hay en él injusticia.
19 ¿No os dio Moisés la Ley? Sin embargo, ninguno de vosotros la cumple. ¿Por qué intentáis matarme?
20 Respondió la multitud y dijo: –Demonio tienes, ¿quién intenta matarte?
21 Jesús respondió y les dijo: –Una obra hice y todos os admiráis.
22 Por cierto, Moisés os dio la circuncisión –no porque sea de Moisés, sino de los padres– y en sábado circuncidáis al hombre.
23 Si recibe el hombre la circuncisión en sábado, para que la Ley de Moisés no sea quebrantada, ¿os enojáis conmigo porque en sábado sané completamente a un hombre?
24 No juzguéis según las apariencias, sino juzgad con justo juicio.

¿Es éste el Cristo?

 

25 Decían entonces unos de Jerusalén: –¿No es a este a quien buscan para matarlo?
26 Pues mirad, habla públicamente y no le dicen nada. ¿Habrán reconocido en verdad las autoridades que este es el Cristo?
27 Pero este, sabemos de dónde es; sin embargo, cuando venga el Cristo, nadie sabrá de dónde es.
28 Jesús entonces, enseñando en el templo, alzó la voz y dijo: –A mí me conocéis y sabéis de dónde soy; no he venido de mí mismo, pero el que me envió, a quien vosotros no conocéis, es verdadero.
29 Pero yo lo conozco, porque de él procedo, y él me envió.
30 Entonces intentaban prenderlo; pero ninguno le echó mano, porque aún no había llegado su hora.
31 Y muchos de la multitud creyeron en él y decían: –El Cristo, cuando venga, ¿hará más señales que las que este hace?

Los fariseos envían alguaciles para prender a Jesús

 

32 Los fariseos oyeron a la gente que murmuraba de él estas cosas. Entonces los principales sacerdotes y los fariseos enviaron guardias para que lo prendieran.
33 Y Jesús dijo: –Todavía estaré con vosotros algún tiempo, y luego iré al que me envió.
34 Me buscaréis, pero no me hallaréis, y a donde yo estaré, vosotros no podréis ir.
35 Entonces los judíos dijeron entre sí: –¿Adónde se irá este, que no lo hallaremos? ¿Se irá a los dispersos entre los griegos y enseñará a los griegos?
36 ¿Qué significa esto que dijo: «Me buscaréis, pero no me hallaréis, y a donde yo estaré, vosotros no podréis ir»?