Leer capítulo 4 de Mateo
Este capítulo está marcado por la tentación de Jesús, que es el punto de partida de su ministerio. Por lo que nos preguntamos ¿Qué significa tentación? De todas la acepciones de la palabra la que está más incrustada en nuestra cultura es “Solicitación al pecado inducida por el demonio”.
No es esto lo que nos muestra la Biblia; en ella vemos dos cosas:
1ª Dios no tienta a nadie.
Que nadie diga cuando es tentado: Soy tentado por Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal y El mismo no tienta a nadie. Sino que cada uno es tentado cuando es llevado y seducido por su propia pasión. Después, cuando la pasión ha concebido, da a luz el pecado; y cuando el pecado es consumado, engendra la muerte. Santiago 1.13-15
2ª El significado del término griego.
La palabra que se usa aquí en el original es peirazein. Tiene un elemento completamente diferente al encarnado en nuestra cultura. Quiere decir mucho más probar que tentar en nuestro sentido de la palabra.1
Jesús, al abandonar su divinidad (Filipenses 2.6-9), tiene exactamente las mismas limitaciones, las mismas dudas y las mismas inseguridades que tú y yo. UN HOMBRE, en el pleno sentido de la palabra, que tiene que asumir la inmensa labor redentora de la humanidad. Lo que marca la diferencia es la intensísima relación que Jesús había desarrollado con Dios en sus treinta años de vida.
El capítulo que analizamos nos muestra como.
Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo. V. 1
Para que Jesús pruebe el gran nivel espiritual que había alcanzado, el Espíritu lo lleva al desierto y utiliza al diablo para este fin. De ello sacamos cuatro lecciones.
1ª La espiritualidad se define por la intensidad de nuestra relación com Dios. Jesús, una vez en el desierto, lo primero que hace es ayuno y oración. Aferrarse a su relación con Dios.
2ª Todos somos llamados a ministrar (del latín ministrare-servir). En la creación de Dios todo tiene una finalidad, nada es accidental o aleatorio.
3ª Nuestra eficacia en la ministración es directamente proporcional a la intensidad de nuestra relación con Dios.
4ª Necesitamos ser tentados (probados).
Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que maneja con precisión la palabra de verdad. 2ª Timoteo 2.15
Este es el énfasis de Santiago cuando habla de la tentación:
Bienaventurado el hombre que persevera bajo la prueba, porque una vez que ha sido aprobado, recibirá la corona de la vida que el Señor ha prometido a los que le aman. Stg. 1.12
Preguntas para la reflexión:
¿Cuál es el área de ministración para la que has sido creado/a?
¿Qué nivel de intensidad tiene tu relación con Dios?
¿Qué piensas hacer para mejorar (crecer) en el conocimiento de tu llamado y la intensidad de tu relación con Dios?
Pastor Antonio Calero