FILIPENSES – Día 4

FILIPENSES – Día 4

Filipenses 2

Luminares en el mundo

12 Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no solamente cuando estoy presente, sino mucho más ahora que estoy ausente, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor,
13 porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.
14 Haced todo sin murmuraciones ni discusiones,
15 para que seáis irreprochables y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como lumbreras en el mundo,
16 asidos de la palabra de vida, para que en el día de Cristo yo pueda gloriarme de que no he corrido en vano, ni en vano he trabajado.
17 Y aunque sea derramado en libación sobre el sacrificio y servicio de vuestra fe, me gozo y regocijo con todos vosotros.
18 Asimismo gozaos y regocijaos también vosotros conmigo.

Timoteo y Epafrodito

19 Espero en el Señor Jesús enviaros pronto a Timoteo, para que yo también esté de buen ánimo al tener noticias vuestras,
20 porque no tengo a ningún otro que comparta mis sentimientos y que tan sinceramente se interese por vosotros,
21 pues todos buscan sus propios intereses y no los de Cristo Jesús.
22 Pero ya conocéis los méritos de él, que como hijo a padre ha servido conmigo en el evangelio.
23 Así que a este espero enviaros, luego que yo vea cómo van mis asuntos;
24 y confío en el Señor que yo también iré pronto a vosotros.
25 Pero me pareció necesario enviaros a Epafrodito, mi hermano, colaborador y compañero de milicia, a quien vosotros enviasteis a ministrar para mis necesidades.
26 Él tenía gran deseo de veros a todos vosotros, y se angustió mucho porque os habíais enterado de su enfermedad.
27 En verdad estuvo enfermo, a punto de morir; pero Dios tuvo misericordia de él, y no solamente de él, sino también de mí, para que yo no tuviera tristeza sobre tristeza.
28 Así que me apresuro a enviarlo, para que al verlo de nuevo, os gocéis, y yo esté con menos tristeza.
29 Recibidlo, pues, en el Señor, con todo gozo, y tened en estima a los que son como él,
30 porque por la obra de Cristo estuvo próximo a la muerte, exponiendo su vida para suplir lo que os faltaba en vuestro servicio por mí.