Semana de Oración Unida: Día 08 – 16 ene. 2022.

Día 8 – El Sabbat y la Esperanza

Versículos

Por consiguiente, queda todavía un reposo especial para el pueblo de Dios; porque el que entra en el reposo de Dios descansa también de sus obras, así como Dios descansó de las suyas.

Esforcémonos, pues, por entrar en ese reposo, para que nadie caiga al seguir aquel ejemplo de desobediencia. Ciertamente, la palabra de Dios es viva y poderosa, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta la médula de los huesos, y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón.

(Hebreos 4. 9-12)

Meditación

«Me muero de ganas por jubilarme», era algo que mi compañero de cuarto más joven solía decir medio en broma, medio en serio, cuando iba al trabajo, aunque todavía tenía algunas décadas de trabajo antes de que su deseo se hiciera realidad. «¡Que viva la jubilación!» Este deseo puede definir, algunas veces, nuestra actitud cuando pensamos en el «descanso» que nos fue prometido cuando dimos nuestra vida a Dios, la Tierra Prometida que nos espera luego de la muerte. Puede parecer muy lejana cuando pensamos en la vida como un difícil viaje por el desierto. Sin embargo, el autor de Hebreos nos «empuja» a entrar en su reposo ahora mismo (Hebreos 4, 11). Todavía hay un descanso para el pueblo de Dios ( Hebreos 4, 9), «eso significa que hay un descanso espiritual al que Dios nos llama» (Juan Calvino). Entonces, hay algo del «Reposo del Sabbat» que está ya disponible para nosotros como un anticipo de lo que va a ser la realidad y continuará incrementándose en la eternidad prometida.

En Hebreos 4 «descanso» se refiere a un lugar prometido en el futuro, una segura y gloriosa tierra para el pueblo de Dios, así como un estado actual conectado con el reposo creado por Dios luego de terminar su creación y la celebración de su trabajo. En conclusión, son ambas cosas: tanto la Tierra Prometida, como el momento de júbilo en la presencia de Dios. Un día, alcanzaremos el final de nuestro camino, del mismo modo que el pueblo de Dios alcanzó la tierra de Canaán. Aun así, desde este día en adelante y, particularmente hoy, somos invitados a probar este descanso y acudir a Dios para maravillarnos de su gloria, reconocer su trabajo y poner nuestra confianza en Él. Esto último es crucial debido a que el escritor de la Carta a los Hebreos advierte al lector que, así como los israelitas perdieron su oportunidad de entrar en la Tierra Prometida en Cades-Barnea, podemos perder nuestra oportunidad cuando endurecemos nuestros corazones. Confiando en Dios y eligiendo hacerlo día a día, el «Reposo del Sabbat» nos acompañará de hoy en adelante hasta que entremos definitivamente en su eterna presencia.

No seamos ignorantes en nuestra adoración, adoremos a Dios en espíritu y en verdad. Leamos la Biblia y escuchemos la voz de Dios. Leamos la Biblia y contemplemos a Jesús. Leamos la Biblia y recibamos el poder del Espíritu Santo.

Preguntas para reflexionar

  • ¿Qué significa «descanso espiritual» para mí?

  • ¿Cómo nutren mi esperanza mis tiempos de Sabbat?

  • ¿Hay aspectos de mi vida que me han llevado a «endurecer mi corazón»?

Temas de oración

  • Oramos para que Dios nos de descanso hoy.

  • Oramos pidiendo perdón por aquellas veces en las que dejamos que nuestros corazones se endurecieran y se apartaran de Dios.

  • Oramos para que su promesa nos de acceso a la Tierra Prometida, un lugar de reposo y el lugar donde Él pasará la eternidad con nosotros.

  • Oramos que Dios nos ayude a animarnos unos a otros a ser un buen ejemplo de lealtad para la próxima generación.

Oración recomendada

Padre, yo creo en ti, aunque esté en el desierto, porque sé que Tú me guiarás a tu reposo, a tu segura y gloriosa presencia. Deseo vivir en tu presencia para recibir esta esperanza y «Reposo del Sabbat» todos los días.

Amén.

Michael Mutzner, Suiza