Semana de Oración Unida: Día 04 – 12 ene. 2022.

Día 4 – El Sabbat y la Compasión

Versículos

Él les contestó: —Si alguno de ustedes tiene una oveja y en sábado se le cae en un hoyo, ¿no la agarra y la saca?¡Cuánto más vale un hombre que una oveja! Por lo tanto, está permitido hacer el bien en sábado.

(Mateo 12. 11-12)

Meditación

Dios no ha provisto el Sabbat como una ley contra nosotros, sino como un acto de compasión para nosotros. Como tal, los discípulos tenían permitido comer las cabezas de grano para satisfacer su hambre durante el Sabbat (Mateo 12,1-8). Del mismo modo, el hombre con la mano seca fue sanado en el Sabbat (Mateo 12,9-13). Jesús vio el hambre de los discípulos y la miseria del hombre y fue conmovido. El Sabbat es un día para enriquecimiento y nutrición: ni la prohibición de acciones (hacer nada) o los requerimientos de las acciones (ofrecer sacrificio) son el centro del Sabbat – el principal objetivo del Sabbat es mostrarnos la compasión de Dios.

En el Antiguo Testamento, el Sabbat es una expresión del pacto entre Dios y su pueblo, como es la circuncisión. El Sabbat sirve como un día de reposo, de buscar a Dios y maravillarse de su compasión y santidad. “Diles lo siguiente a los israelitas: “Ustedes deberán observar mis sábados. En todas las generaciones venideras, el sábado será una señal entre ustedes y yo, para que sepan que yo, el SEÑOR, los he consagrado para que me sirvan”. (Éxodo 31, 13). El pueblo de Dios recibe la compasión de Dios, es “infectado” por ella, y lo transmiten al mundo como una bendición.

Cuando nos unimos en alabanza y hermandad, cuando escuchamos su voz y hablamos con Él, nos libramos de nuestra vida diaria y celebramos su compasión. En la iglesia, el pensamiento de productividad, así como el pensamiento de tiempo de ocio, desaparecen. Por lo tanto, el culto de la iglesia no es ni un negocio ni un show, tampoco es esfuerzo o consumo religioso. Es mucho más que eso: es un lugar donde nuestras almas pueden descansar y donde experimentamos la misericordia de Dios. En la iglesia, Dios nos ministra con su compasión. Quien sea que reciba la misericordia de Dios se convertirá en un dador de misericordia. «Sean compasivos, así como su Padre es compasivo.» (Lucas 6, 36/ versículo del año 2021).

A través del regalo de la gracia, Dios nos prepara para vivir y actuar con misericordia, para hacernos bien los unos a los otros. El versículo del día nos anima a mirar a Jesús en este mundo.

Preguntas para reflexionar

  • Medita en la siguiente oración: Dios no ha provisto el Sabbat como una ley contra nosotros sino como un acto de compasión para nosotros.

  • ¿Cómo puedo experimentar la compasión de Dios demostrada en el Sabbat en relación a Dios y en relación a las personas a mi alrededor?

  • ¿Qué pequeño cambio puedo hacer para priorizar la compasión de Dios en el Sabbat – como individuo, en mi familia o en la iglesia?

Temas de oración

  • Oramos por tiempo para enfocarnos en Dios. Nos libramos de nuestra habitual forma de pensar que se concentra en desempeño y consumo. Pedimos a Dios por su misericordia (¡Kyrie eleison – Señor ten misericordia!)

  • Oramos por perdón por los tiempos en los que los servicios eclesiásticos se

convirtieron en activismo religioso en vez de un encuentro con Dios.

  • Oramos por todos los que predican la Palabra de Dios y para que el misericordioso mensaje de Dios sea oído y recibido.

  • Oramos para que Dios abra nuestros ojos, para que podamos actuar con misericordia hacia nuestros vecinos del mismo modo que Él ha sido misericordioso con nosotros.

  • Oramos para que sus Espíritu Santo nos muestre como podemos actuar centrados en Dios y cuidar toda su creación.

Oración recomendada

¡Misericordioso Dios! Te alabamos y celebramos. Te adoramos. “Santo, santo, santo, Señor Dios Sebaot (Todopoderoso)”, oramos con el ejército de ángeles.

Perdónanos por ser tan centrados en nosotros mismos y enfocados en nuestras actividades, cuando deberíamos estar enfocados en ti. Revive nuestros servicios eclesiásticos con tu Santo Espíritu, para que te encontremos nuevamente y para que nuestros corazones sean transformados por tu compasión. Bendice a todos aquellos que predican la Palabra de Dios.

Abre nuestros ojos y nuestros corazones a las necesidades de nuestros vecinos y nuestra sociedad. Danos ideas y coraje para invertir misericordiosamente en tu iglesia y el mundo.

Amén.

Lea Schweyer, Suiza