JUAN – Día 26
Jesús anuncia la traición de Judas
21 Habiendo dicho Jesús esto, se conmovió en espíritu y declaró: –De cierto, de cierto os digo que uno de vosotros me va a entregar.
22 Entonces los discípulos se miraron unos a otros, dudando de quién hablaba.
23 Y uno de sus discípulos, al cual Jesús amaba, estaba recostado al lado de Jesús.
24 A este, pues, hizo señas Simón Pedro para que preguntara quién era aquel de quien hablaba.
25 Él entonces, recostándose sobre el pecho de Jesús, le preguntó: –Señor, ¿quién es?
26 Respondió Jesús: –A quien yo le dé el pan mojado, ese es. Y, mojando el pan, lo dio a Judas Iscariote hijo de Simón.
27 Y después del bocado, Satanás entró en él. Entonces Jesús le dijo: –Lo que vas a hacer, hazlo pronto.
28 Pero ninguno de los que estaban a la mesa entendió por qué le dijo esto.
29 Algunos pensaban, puesto que Judas tenía la bolsa, que Jesús le decía: «Compra lo que necesitamos para la fiesta»; o que diera algo a los pobres.
30 Cuando él tomó el bocado, salió en seguida. Era ya de noche.
El nuevo mandamiento
31 Entonces, cuando salió, dijo Jesús: –Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es glorificado en él.
32 Si Dios es glorificado en él, Dios también lo glorificará en sí mismo, y en seguida lo glorificará.
33 Hijitos, aún estaré con vosotros un poco. Me buscaréis, pero, como dije a los judíos, así os digo ahora a vosotros: A donde yo voy, vosotros no podéis ir.
34 Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros.
35 En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tenéis amor los unos por los otros.
Jesús anuncia la negación de Pedro
36 Le dijo Simón Pedro: –Señor, ¿a dónde vas? Jesús le respondió: –A donde voy, no me puedes seguir ahora, pero me seguirás después.
37 Le dijo Pedro: –Señor, ¿por qué no te puedo seguir ahora? ¡Mi vida daré por ti!
38 Jesús le respondió: –¿Tu vida darás por mí? De cierto, de cierto te digo: No cantará el gallo sin que me hayas negado tres veces.