JUAN – Día 16
Jesús, la luz del mundo
12 Entonces los fariseos le dijeron: –Tú das testimonio acerca de ti mismo; tu testimonio no es válido.
13 Respondió Jesús y les dijo: –Aunque yo doy testimonio acerca de mí mismo, mi testimonio es válido, porque sé de dónde he venido y a dónde voy; pero vosotros no sabéis de dónde vengo ni a dónde voy.
14 Vosotros juzgáis según la carne; yo no juzgo a nadie.
15 Y si yo juzgo, mi juicio es según la verdad, porque no soy yo solo, sino yo y el Padre que me envió.
16 Y en vuestra Ley está escrito que el testimonio de dos hombres es válido.
17 Yo soy el que doy testimonio de mí mismo. También el Padre que me envió da testimonio de mí.
18 Ellos le dijeron: –¿Dónde está tu padre? Respondió Jesús: –Ni a mí me conocéis, ni a mi Padre; si a mí me conocierais, también a mi Padre conoceríais.
19 Estas palabras habló Jesús en el lugar de las ofrendas, enseñando en el templo; y nadie lo prendió, porque aún no había llegado su hora.
20 Otra vez les dijo Jesús: –Yo me voy, y me buscaréis, pero en vuestro pecado moriréis; a donde yo voy, vosotros no podéis ir.