HACIA LA PLENITUD DEL ESPÍRITU XXI

¿CÒMO RECIBES A JESÚS?

Leer capítulo 21 de Mateo

Empieza la última semana de Jesús, los días antes a su crucifixión y resurrección. El capítulo 21 está dividido en varios sucesos pero hay un denominador común: se nos pide tener un corazón genuino, un corazón limpio y una vida consecuente con nuestro amor a Dios. Hace reflexionar sobre las diferentes posiciones sociales de la época y las actitudes ante Jesús. La semana antes de dejar la tierra, Jesús sabe la temperatura del compromiso de los que le rodean.

Vamos a analizarlo: Jesús continúa cumpliendo el plan divino, no era una casualidad. El Rey viene a ti, (vv.5.) no hay que esperar a que tú vayas a Él.

¿mo vino? Vino manso y humilde, accesible y con amor. La multitud le recibe con entusiasmo sincero, pero sin profundidad en muchos de ellos.

Muchas de las personas que lo aclamaban venían para celebrar la Pascua desde fuera de Jerusalén, pero fue necesario este hecho para que, al menos, una vez fuese proclamada públicamente la dignidad mesiánica de Jesús. el pueblo fuera puesto en la tesitura de aclamarlo o rechazarlo. En este caso formaron un alboroto, había emoción pero realmente la emoción no salva. Para salvarnos Dios no nos pide emociones, nos pide voluntad, fe.

El segundo acto consistió en hacer del templo un lugar de gozo y alabanza, adoración genuina. Jesús hace referencia, con su respuesta a los Escribas y Principales Sacerdotes, al pasaje de Isaías 29:13 hablándoles de los labios que honran y el corazón que está lejos de Dios.

Vemos cómo posteriormente se encuentra con una higuera frondosa, verde pero no tenía higos. Jesús ve enseguida un retrato fiel de su pueblo, cuya religión consistía únicamente en formas y fórmulas, en ceremonias y exterioridades. En este pasaje al secar la higuera muestra lo que ocurrirá a su pueblo.

Jesús vuelve al templo y se encuentra con los principales sacerdotes y los ancianos, que sin haberse posicionado con la doctrina de Juan el Bautista ni tampoco con la de Jesús , lo que quieren es tirarle la pelota a su campo y que Él les explique. Por eso le preguntan. Haciendo esto, los sacerdotes, reconocen su ignorancia e incompetencia además de su terquedad diciendo cualquier cosa, en vez de su pensamiento genuino.

Jesús sin contestar demuestra que quiere de ellos una actitud diferente y que a pesar de su erudición están más arrastrados que el pueblo. Se han quitado a sí mismos la posibilidad de discernir el pensamiento De Dios.

Acaba el capítulo con una admirable parábola profética. Se pone en de manifiesto los derechos de Dios ( por todo lo que hizo por su pueblo) y la falta de gratitud y maldad de los jefes religiosos de Israel (viñeros). Pero también estamos nosotros ahí ( esos otros labradores)

¿No somos también ingratos? ¿Hemos comprendido los derechos del Señor de la viña? ¿ Le entregamos todo lo que es debido?

PREGUNTAS PARA REFLEXIÓN.

¿mo recibes a Jesús? ¿Con entusiasmo sincero, con profundidad?

¿mo debe ser tu corazón delante de Dios? Dios busca un corazón que le alabe en verdad y unos labios que confiesen lo que el corazón siente.

¿Qué aspectos de tu vida o de la vida como iglesia le gustan a nuestro Padre Celestial? ¿Cómo podríamos agradar más a Dios?

¿Actuamos a veces como los principales sacerdotes? ¿ Cuestionamos a Jesús sobre su autoridad? .

Eunice Pastor.