CAMBIO DE PLANES
Mateo 1:18-20
José y María iban a casarse. Estaban organizando los preparativos de una boda que pronto llegaría. Los que hemos pasado por eso sabemos que son momentos que se viven con nervios, estrés y, sobre todo, con mucha ilusión. Los prometidos seguramente lo tendrían ya casi todo listo, ya habrían decidido el lugar de la celebración, probablemente todos sus familiares y amigos ya habrían sido invitados. José y María estarían planeando con emoción lo que les depararía su nueva vida, el lugar donde vivirían, cómo organizarían el trabajo en la carpintería, los hijos que tendrían…
Pero justo en ese momento sucedió algo de lo más inesperado. José descubrió que su futura esposa estaba embarazada. Todos los preparativos de la boda, que con tanta ilusión habían planeado, se fueron al traste. La ley era tajante al respecto. María tenía que morir (Deuteronomio 22:23-24). Por eso José, que todavía la amaba, quiso dejarla en secreto para salvarla de una muerte segura.
Muchas veces en nuestra vida nos encontramos con cambios de planes. Son cambios que nos incomodan, nos alteran y nos frustran. Muchos de esos cambios de planes vienen por circunstancias de la vida, pero otros responden a un propósito de Dios. Un plan mucho mejor que el que nosotros habíamos hecho.
El ángel de Dios se apareció a José para revelarle su plan divino. Un plan muy diferente al que José había hecho. José pudo haber hecho oídos sordos al ángel y seguir con su decisión de abandonar a María, pero entendió que el plan de Dios era mucho mejor que el suyo y decidió obedecerle.
Los cambios de planes que Dios trae a nuestras vidas no siempre son fáciles de aceptar. Pero si esos cambios vienen de Él, siempre serán para mejor. Tal vez al principio nos cueste ver cuál es el propósito de Dios en ese cambio. Incluso puede ser que pase mucho tiempo hasta que lo veamos. Pero si estamos atentos a su voz y le obedecemos seguro que se convertirá en una bendición mucho mayor.
José, en el momento más difícil de su vida, escuchó a Dios, aceptó su voluntad, y le obedeció. Por eso Dios lo usó para que formara parte de su plan redentor.
¿Cuántos cambios de planes ha hecho Dios en tu vida? Esos cambios siempre traen un propósito de Dios mejor para ti. No los desaproveches. Déjate sorprender por Dios y obedécele escuchando su voz, aunque eso signifique renunciar a tus propios planes. Dios conoce mejor que tú mismo qué es lo mejor para tu vida.
Ángel Lozano Cortell · Dénia