EL AYUNO.

11 de Marzo 2021.

El ayuno para el ministerio.

Texto Bíblico: Marcos 9:14-29

Base: v.29

Introducción.

La semana pasada nuestra hermana Paloma nos hablaba en los Estudios Bíblicos tan excelentes y desafiantes para todos nosotros, acerca de los obstáculos que tenemos y que nos impiden caminar, vivir en victoria; y además del autoengaño, nos hablaba de los que ha denominado “los enemigos del alma”: el mundo, el diablo y la carne. Nuestra hermana nos enseñaba punto por punto cada uno de estos tres enemigos, obstáculos a nuestras victorias diarias. Uno de ellos es el diablo.

En Juan 10:10, el Señor nos dice claramente que “el ladrón no viene sino para hurtar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”. Ese “ladrón” es el diablo.

En el texto de Marcos, entra en escena un hombre que trae a su hijo que tiene un espíritu mudo, un endemoniado con las manifestaciones propias de este espíritu malo, haciéndole sufrir, sacudiéndolo con violencia…haciéndole sufrir.

El padre ha ido a los discípulos de Jesús, pero éstos no han podido echarlo fuera, y Jesús les reprocha su incredulidad. En el texto paralelo de Mateo 17, Jesús ha bajado del monte donde se ha transfigurado antes sus discípulos más íntimos, entretanto los demás están luchando, tratando de liberar a este muchacho (aquí se nos dice que era lunático…) v, 15, pero su padre acude inmediatamente a Jesús, porque sus discípulos no lo han podido sanar. Ante la perplejidad y la pregunta de sus discípulos, la respuesta de Jesús es categórica: “por vuestra poca fe…”. En el texto que nos ocupa en Marcos 9:29 y en el de Mateo se repite la misma expresión de Jesús: “Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno”.

  1. Si nos damos cuenta en ambos textos, vemos que en el Ministerio cristiano una disciplina fundamental es el AYUNO. Un liderazgo espiritual necesita entender y practicar esta disciplina espiritual. Jesús lo practicó para comenzar su ministerio, entendiendo lo difícil, las luchas y confrontación que tendría que librar en su misión en la tierra.

En Nehemías hemos visto que el ayuno fue una de las armas espirituales, disciplinas que él practicó antes de presentarse ante el rey Artajerjes I y de emprender, con la respuesta y bendición de Dios la tarea de la reconstrucción de los muros en Jerusalén.

Así mismo nosotros debemos practicar el ayuno para poder servir con eficacia ante tanta necesidad, como siervos/as del Señor Jesucristo. Dedicar ese tiempo para buscar al Señor, clamar a él, permitiendo que en ese día, esa comida o ese tiempo que cada uno de nosotros apartamos para el Señor Él nos pueda fortalecer para librar las batallas espirituales diarias.

  1. En Antioquía el envío de los primeros misioneros fue precedido del ayuno. “Entonces, habiendo ayunado…los despidieron” Hechos 13:3. Ante una tarea tan importante y trascendente como cumplir con la Gran Comisión hasta lo último de la tierra, la disciplina espiritual del ayuno era muy importante. El primer viaje misionero de Bernabé y Saulo (Pablo), marcó un punto de inflexión en la Misión de la Iglesia.

De igual manera debemos practicar esta poderosa disciplina ante los desafíos que el Señor pone este año delante de nosotros: Comunidades Misionales, Llars, Abrir Obra en Oliva… entre otros muchos Proyectos que el Señor pone delante de nosotros en estos próximos años…

  1. Qué efectos produce el Ayuno en el Ministerio cristiano.

  1. Vivifica la Palabra de Dios en nosotros.

  2. Nos hace más sensibles a escuchar al Señor

  3. Nos fortalece espiritualmente.

Conclusión.

Amados, practiquemos esta necesaria disciplina espiritual del ayuno para servir con eficacia y en el Poder del Espíritu Santo en la Misión que hemos recibido del Señor. El ayuno es más que “abstenerse de alimentos”, “hacer dieta”, “mortificar nuestro cuerpo”… nada de eso es el motivo del ayuno, aunque terapéuticamente nuestra salud pueda mejorar; no; el motivo es buscar al Señor, prepararnos para servirle mejor y ser fortalecidos y equipados para la Misión integral que el Señor nos ha encomendado, y que aquellos discípulos en el texto que hemos leído, tenían que aprender y practicar en el Ministerio Cristiano.

Qué Dios os bendiga.

Modesto Palop.

Comunitat Cristiana La Safor,

11 de marzo de 2021.