20 de julio de 2021.
Adoración. Lo primero, en primer lugar.
Lectura bíblica: Génesis 22:1-12
“Toma ahora a tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas…y ofrécelo…” v.2b
“Yo y el muchacho iremos hasta allá, adoraremos y volveremos…” v.5b
(Génesis 22)
INTRODUCCIÓN.
Siempre hemos vista a Abraham como un ejemplo de fe (tradicionalmente, el padre de la fe…), pero si nos fijamos en este texto podemos ver que
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Abraham fue un ejemplo de lo que es un adorador y lo que es la verdadera adoración.
ABRAHAM, EJEMPLO DE OBEDIENCIA. Gén.12. Un hombre al cual Dios llama, lo saca de su “status quo”, de su vida estabilizada, a dejarlo todo y salir sin saber dónde, sin mapa de ruta, sin “GPS” (“Navegador”) para adentrarse en tierra desconocida, habitar en tiendas, guiándose solamente bajo la dirección de Dios. ¡Qué ejemplo para nosotros, que queremos tenerlo todo controlado y bajo nuestra perspectiva y dirección…!
ABRAHAM, EJEMPLO DE PACIENCIA Y CONFIANZA. Gén.15-18. Un hombre al que se le promete todo, y se le bendice mucho. Promesa de un hijo, imposible humanamente hablando…, descendencia como las estrellas del cielo y la arena del mar…
ABRAHAM, EJEMPLO DE UN VERDADERO ADORADOR. Gén. 22. A este hombre de Dios que obedece, que es prosperado, al que se le da ese hijo deseado, Isaac, ahora SE LE PIDE QUE LO ENTREGUE TODO, lo que más ama…el hijo de la promesa, su Isaac amado…
Queridos hermanos, no es fácil de comprender esto, a no ser que entendamos en la Palabra de Dios lo que significa ser un verdadero adorador: la mejor disciplina, tal vez la más costosa…Veamos las cualidades de este verdadero adorador que fue Abraham y aprendamos a serlo cada día de nuestra vida:
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Diligencia. Dios le pide que sacrifique a su hijo, y él “se levantó muy de mañana…”, 22:3a preparando todo lo necesario para adorar (sacrificar).
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Entrega. “Toma ahora a tu hijo, tu único, a Isaac, a quien amas…y ofrécelo…” 22:2. Es sorprendente e inexplicable cómo Dios habla aquí. Me pongo en el lugar de Abraham por un momento y un pavor se apodera de mí…Podría decir: “Ofréceme a Isaac” y bastaría; pero no. Dice: “a tu hijo… tu único, tu Isaac a quien amas…Esto es doloroso para un padre que ha esperado casi 25 años para ver cumplida la promesa de Dios sobre ese hijo…
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Fidelidad y Confianza. “iremos, adoraremos y volveremos…” v. 5. Sea con Isaac vivo o muerto…, pero subimos a adorar y bajaremos después de haber adorado. Esto es lo que Abraham había entendido durante todo el tiempo que caminó con Dios. Que Dios busca verdaderos adoradores que se entregan y entregan todo a Él.
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Sacrificio. 22:9. Edificó un altar, puso a su hijo y se dispuso a darlo, sacrificarlo…v.10.
Eso pide el Señor de nosotros como verdaderos adoradores: Diligencia en hacerlo en cada momento, Entrega de nuestro cuerpo de manera integral…, Fidelidad y Confianza, aunque nos pida todo y Sacrificio de alabanza, sacrificio vivo agradable a Dios (Romanos 12:1.
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CUALIDADES DE LA ADORACIÓN (Ofrenda) QUE ÉL PIDE:
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LA ÚNICA. Tú mismo, nosotros mismos. Darnos a nosotros al Señor en adoración. Lo que Dios te ha dado o prometido. A Abraham su Isaac, a ti, a mí, tu familia, ministerio… que amas, que amo, más que al Señor, si fuere así…Dios dio a su Único Hijo por cada uno de nosotros, Jesucristo. ¿Y yo, me doy totalmente a Él…?
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LA QUE AMAS. Tal vez nuestra posición, posesiones materiales, trabajo, tiempos de ocio…Dios lo entregó por amor a nosotros, a Su Hijo Amado, Jesucristo. Nada amaba más Abraham que a su hijo Isaac. ¿Y yo…?
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DE LA QUE NO QUIERES DESPRENDERTE. La que cuesta, esa de la que no estoy dispuesto a compartir ni a dar… puede ser tiempo, puede ser compromiso con el Señor y Su Comunidad de redimidos; puede que sea un hábito, Dios pide todo de mí. Eso es ser un verdadero adorador y adorar, entregar, rendir en sacrificio una verdadera ofrenda de adoración total al Señor. ¿Y yo, que me estoy guardando para mí…? ¿De que no quiero desprenderme o no estoy dispuesto a renunciar por amor al Señor? PONGAMOS LO PRIMERO, EN PRIMER LUGAR: AL SEÑOR EN ADORACIÓN.
Sigamos practicando las disciplinas espirituales, pero sobre todas ellas, la Disciplina de la Adoración. Todas las demás son vinculantes a esta. Amén.
Dios os bendiga.
Modesto Palop Campos