DIA 4

LA GLORIA A DIOS, NO A NOSOTROS.

CONECTA

Toma un par de minutos para decirle «buenos días» a Dios a tu manera y cuéntale cómo te sientes hoy. Pídele que te hable por medio de este devocional

SUMÉRGETE EN LA PALABRA

A todos nos gusta saber que lo estamos haciendo bien. Cuando evalúo realmente las motivaciones de mi corazón, a menudo encuentro que lo que de verdad quiero es ser «la súper espiritual». Anhelo ser una persona de quien se dice: «¡ella realmente ama a Dios!» o «¡Kelly realmente ha hecho una gran diferencia aquí!». Mi motivación debería ser amar a Dios y amar a otros. Sin embargo, aún necesito revisar constantemente mi corazón para ponerlo en el lugar correcto. El pasaje de la Escritura que veremos hoy nos advierte sobre nuestra tendencia a buscar cumplidos y aprobación de las personas.

Lee las palabras de Jesús en Mateo 6:1-6, 16-18. 26 Según el pasaje, ¿cuáles son las razones por las que nos sentimos tentados a hacer públicamente buenas cosas espirituales?

¿Qué soluciones da Jesús para este problema de hacer públicamente buenas cosas espirituales?

¿Cuál es nuestra recompensa cuando hacemos las cosas en secreto?

¿Cuáles son las tres cosas que debemos hacer en secreto?

1.-

2.-

3.-

¿Qué cosas te sientes tentado a hacer para que otros te vean y sepan cuán «espiritual» eres?

A menudo podemos ser competitivos en nuestra espiritualidad, siempre comparándonos con nuestros pares. Esta es una trampa de la que debemos tener cuidado de nunca vernos atrapados. Todos nosotros somos un equipo, un cuerpo, un pueblo unificado que ama a Cristo más que a cualquier otra cosa.

¿Te comparas con tus pares espiritualmente? ¿Por qué?

Necesitamos ver a nuestros hermanos y hermanas en Cristo como personas que son de nuestro equipo, que necesitan nuestro amor y apoyo, no nuestra comparación y crítica. ¿Qué puedes hacer hoy para asegurarte de tener esta actitud hacia tus amigos y pares cristianos?

Lee las palabras de Pablo en 1 Corintios 10:31. Somos llamados a hacer TODO en nuestras vidas con el propósito de que al final Dios sea el único que se vea bien, no nosotros. Queremos que otros vean nuestras vidas y digan: «tu Dios es grandioso», no «tú eres grandioso».

Cuando hacemos cosas en secreto, o anónimamente, perdemos la capacidad de obtener cualquier elogio por ello. Es bueno hacer cosas en secreto de vez en cuando para que nadie sepa el bien que estamos haciendo. De esa manera, podemos asegurarnos de que Dios sea el único que obtenga adoración y de que nuestra única motivación sea la gloria de Dios.

RESPONDE Y ESCUCHA

Toma un momento para contarle tus pensamientos sobre este pasaje a Dios. Conversa con Él sobre tus sentimientos. Responde a lo que Él ha dicho por medio de su Palabra. Luego toma un momento para escucharlo. Siéntate en silencio por un par de minutos y ten la certeza de que Él está ahí contigo, tan real como el aire que respiras.

DESAFÍO DIARIO

Busca una manera de servir a alguien en secreto esta semana. Pídele a Dios que te dé una manera creativa de hacer algo que solo Él vea. Quizás podrías llegar más temprano a trabajar y preparar el café para quienes trabajan en tu oficina. Tal vez podrías recoger la basura que encuentres en tu trabajo mientras nadie esté mirando. Podrías dejar una nota de ánimo anónima para alguien que sea parte de tu vida. Sé creativo y encuentra una manera de hacer algo bueno donde solo Dios pueda recibir la gloria, no tú.

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