PARTICIPANDO DE TAN ESPECIAL NACIMIENTO
Lucas 1:35
Observando el retablo pintado por el genial artista Fray Angélico, que representa “La Anunciación”, podemos percibir la actitud de María ante la aparición del Arcángel Gabriel. Su gesto transmite humildad y reverencia inclinando su rostro y bajando la mirada, para escuchar el mensaje de Amor y gracia que Dios tiene para ella.
La paloma y el haz de luz indican la presencia del Espíritu Santo de Dios.
La imagen nos remite a preguntarnos, ¿quién era María? …deducimos del contexto que era una joven judía, soltera, comprometida con José, ambos conocedores de las Sagradas Escrituras y a igual que el pueblo hebreo esperaban la venida del Mesías.
Ante la noticia del mensajero, el asombro la lleva a manifestar su pregunta: “cómo iba a concebir, sin haber tenido relación con un hombre”.
A lo que el ángel le responde: “El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra”. Lucas 1:35.
Por lo tanto, el niño que va a nacer lo llamarán: ”Hijo de Dios” (NBD) “El Supremo, el Único… el hijo del Altísimo” “Dios con nosotros”.
Acontecimiento anunciado por Isaías en el capítulo 7:14.
En la respuesta del enviado notamos que para Dios, nada es imposible y que de la manera impensable para la mente humana, lleva a cabo sus propósitos.
En el Glorificad María eleva una de las oraciones más bellas de agradecimiento y alabanza.
Frente a la presencia de los más grandes milagros del Creador, María proclama la grandeza de Dios, su Espíritu se alegra en su Salvador, situándose como su esclava para servirle en su plan.
Cuantos sentimientos encontrados se habrán manifestado en el corazón de la elegida.
Podemos pensar que María tenía sus propios planes, pero aceptó la voluntad divina. Por gracia fue elegida para ser la madre del Mesías.
Le creyó al ángel y se sintió muy dichosa, por llevar amorosamente en su seno, al niño concebido por el Espíritu Santo.
María, modelo de fe se suma al proyecto de ser parte de un nacimiento tan especial y que en Él se cumpliría la promesa de salvación para la humanidad.
Hoy también nosotros somos convocados, Dios nos llama a “encarnar “su Palabra y enseñanzas en nuestro diario caminar.
Para reflexionar:” Podemos ser instrumentos para que el amor de Dios se manifieste! (Sima Sánchez.)
Rosa Marenzi · Argentina